Cerca de Javier Milei ratifican que no le hablará a la Asamblea Legislativa y que enviará un paquete de reformas en extraordinarias
Javier Milei y su mesa chica insisten con su plan para las primeras horas al frente del gobierno. Apenas reciba el bastón de mando, el domingo al mediodía, el líder libertario saldrá a las escalinatas del Congreso para dar un mensaje y no le hablará a la Asamblea Legislativa. El símbolo será claro: darle la espalda a la “casta” (los diputados y senadores) y hablarle a la gente, que es la que -dentro de su discurso- le dio el “mandato popular” de hacer un cambio en el país.
En La Libertad Avanza (LLA) también se muestran firmes con la idea de convocar a sesiones extraordinarias el lunes para mandar un proyecto de “ley ómnibus” en los primeros días de gestión. Milei y su equipo tienen la idea de enviar al Congreso un mega proyecto que contenga múltiples reformas de impacto: la mentada “reforma del Estado” para comprimir la administración pública; un capítulo económico con desregulación de leyes, la simplificación del sistema impositivo, modificaciones laborales y privatización de empresas estatales; y un último apartado político que proponga, entre otros puntos, la derogación de las PASO.
El texto del proyecto, aseguran distintos colaboradores del espacio, todavía es un “documento vivo” que circula por la cúpula libertaria y por los estudios jurídicos que están colaborando con su redacción. Algunos de los involucrados aconsejan que algunos tramos, en lugar de pasar por el Congreso, sean directamente definidos por decreto. Todos los que vieron pasar el texto coinciden en lo desmedidamente ambicioso que es su contenido, sobre todo teniendo en cuenta que Milei tiene solo solo 38 diputados y 7 senadores.
Pese a que muy cerca de Milei aseguran que la decisión política es mandar un único texto -”es uno solo”, enfatizan- algunos colaboradores del espacio comenzaron a advertir que sería más prudente dividir el paquete en tres proyectos (la reforma del Estado, la reforma económica y la reforma política) para facilitar su tratamiento y evitar que el proyecto choque de frente con el Congreso. “En el Congreso va a haber barro”, consideró hoy un colaborador del espacio al tanto del plan.
En el Congreso, las autoridades libertarias todavía tienen plena incertidumbre sobre el paquete que recibirán, mientras trajinan los pasillos para pulsear por los lugares de decisión en las Cámaras.
