1 de noviembre de 2025

La movilización a Plaza de Mayo desató una interna entre Diego Kravetz y Patricia Bullrich

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Concentraron, cortaron la calle, interrumpieron el tránsito mientras movilizaban a Plaza de Mayo, permanecieron en el lugar para escuchar el discurso final y desconcentraron en paz. Pese a las amenazas de la ministra Patricia Bullrich y el despliegue de las cuatro fuerzas de seguridad por todo el distrito porteño, la movilización piquetera logró su objetivo y pudo manifestarse contra las medidas de ajuste del gobierno de Javier Milei, en el marco de un nuevo aniversario de la crisis del 20 de diciembre de 2001 que provocó la caída del gobierno de Fernando De la Rúa. El enojo de Diego Kravetz mostró la disconformidad con el accionar de las fuerzas federales y la policía que tiene a cargo en el distrito porteño.

«Pregúntenle a Patricia», lanzó Diego Kravetz, Secretario de Seguridad porteño y Jefe de la Policía de la Ciudad, al ser consultado sobre la presencia de las fuerzas federales de seguridad en el distrito. Desde el ejecutivo local no vieron con buenos ojos el despliegue en territorio “autónomo” de las fuerzas federales y consideran que el accionar fue una clara intromisión.

«No voy a catalogar nada porque es responsabilidad del Gobierno Nacional, no nuestra», agregó Kravetz ante la insistencia del periodista de C5N que volvió a indagar sobre el tema. Desde el entorno de Jorge Macri sostienen que, más allá de la intrusión de las fuerzas federales en la Ciudad de Buenos Aires, los ánimos “se caldearon” porque el operativo no resultó como esperaban: “Podría haber salido mejor, se habló mucho y se esperaba más”, confesaron a este medio.

Más tarde, el propio Jorge Macri intentó poner paños fríos tras las declaraciones de Kravetz, al querer convencer a su electorado que el operativo policial fue un éxito: “Lo importante hoy es que cambió la lógica de quién controla la calle. Veníamos de un país y una Ciudad donde los piqueteros hacían lo que querían”, publicó en sus redes sociales.

Pero inmediatamente reconoció que el operativo no resultó como esperaban al señalar: “El éxito va más allá del operativo, tiene que ver con un cambio cultural en Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires donde vuelve a ser el Gobierno el que decide qué se puede hacer y qué no en el espacio público. Hay una toma de conciencia de la gente de que no es con violencia ni prepotencia”.

La interna a flor de piel

La ministra de Seguridad de la Nación quiso “copar la parada” y resaltar su “fama” de personaje rudo y actitud definida. Al desplegar las fuerzas federales por el territorio autónomo de la Ciudad, sin el consentimiento de Wolff y Kravetz, provocó el primer cortocircuito entre Nación y Ciudad. “Kravetz en ningún momento solicitó la presencia de las  fuerzas federales para controlar la movilización del Polo Obrero”, aseguraron a este medio desde la cartera de seguridad porteña.

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