Milei presiona a los gobernadores: repondrá Ganancias solo si lo apoyan con la ley ómnibus
El Gobierno confía en que el Congreso aprobará el ambicioso proyecto de ley ómnibus con el que el presidente Javier Milei aspira a poner en marcha un paquete de reformas para desregular la economía y modificar el funcionamiento del Estado frente a la aceleración de la crisis y el deterioro del tejido social.
El optimismo en la cúpula del Ejecutivo se ancla en que Milei se guardó una carta para comprometer a los gobernadores en la tarea de recolectar los votos necesarios para que ambas cámaras le den el visto bueno al set de reformas económicas, financieras y fiscales que plantea el primer mandatario en el amanecer de su gestión: la reversión del impuesto a las Ganancias.
Si bien se preveía que el Gobierno incluyera la iniciativa para restituir ese gravamen en la ley ómnibus que envió Milei al Congreso, el jefe del Estado lo quitó del paquete con el fin de preservar un instrumento para negociar.
Milei, que rechazó de plano la idea de un grupo de caciques del PJ de coparticipar el impuesto al cheque, está dispuesto a asumir el costo político de restituir ganancias. Pero quiere que los mandatarios provinciales se involucren en la tarea de ayudarlo a asegurar la gobernabilidad. “Ellos tienen que hacer su aporte y cumplir con su parte para que aprobemos la ley. Si nos ayudan con la gobernabilidad, nosotros los ayudamos a ellos con ganancias”, resumen en la cúpula del Gobierno.
En las últimas horas, Milei acentuó su ofensiva contra los sectores de la oposición, como Pro o la UCR, que podrían ayudarlo en el Congreso. No solo denunció que hay legisladores que buscan “coimas”, sino que criticó a los macristas y radicales que votaron a favor del aval legislativo para la ley impositiva y el pedido para tomar deuda que impulsó el gobernador Axel Kicillof con un duro mensaje en la red social X.
Altos funcionarios del Gobierno advierten que Milei está dispuesto a utilizar “todos los mecanismos constitucionales” para avanzar con los cambios. El plan B de Milei es activar un decreto, que no incluiría las modificaciones tributarias, penales y en el sistema electoral, que deben pasar por el Congreso, en caso de que las cámaras traben el megaproyecto. En ese caso, lograría una reforma parcial por decreto.
El encargado de contener los enojos por las reformas de Milei, sobre todo de los gobernadores y sindicalistas, es Guillermo Francos, el ministro del Interior. En las últimas horas se multiplicaron los contactos con mandatarios que están alertados por la magnitud del proyecto y el impacto en sus provincias. Hubo errores en la redacción, reconocen en la Casa Rosada, que pusieron en guardia a Rolando Figueroa (Neuquén). Se trata del artículo 298 que modifica el artículo 98 de la ley de hidrocarburos (17.319). “Habrá correcciones pequeñas porque hay textos poco claros y errores semánticos”, dicen en el Ejecutivo.
Hoy, Francos recibirá a Maximiliano Pullaro (Santa Fe), quien manifestó su inquietud por el impacto del megaproyecto en el sector de biocombustibles de Santa Fe.
