Con precauciones sobre intereses estratégicos, la mayoría de los gobernadores respalda la ley ómnibus
En medio de las negociaciones en el Congreso por el proyecto de ley ómnibus, los gobernadores se enfocan en sus propios distritos, ya que las recaudaciones de diciembre sufrieron un marcado descenso y no hay avances en la reversión de los cambios en ganancias anunciados por el presidente Javier Milei. Aunque algunos, como Raúl Quintela de La Rioja y en menor medida Axel Kicillof, están dispuestos a facilitar la aprobación del proyecto, la condición transversal de todos es no afectar los intereses económicos y estratégicos de las provincias.
La falta de un criterio único del lado libertario sigue siendo un problema. Al no haber incluido el cambio en ganancias junto al paquete, los mandatarios no tienen incentivos para presionar a sus legisladores para aprobar la norma. Según fuentes de varias provincias, la expectativa de los gobernadores es que, a pesar del discurso duro de los libertarios, estarían dispuestos a negociar en temas clave. La mayoría cree que se eliminarán las retenciones para las economías regionales y no se aplicarán los cambios propuestos para biocombustibles, hidrocarburos y pesca.
Los gobernadores comparten sus posiciones en un grupo de WhatsApp y han elaborado un listado de puntos del proyecto que incluso los más dialoguistas no están dispuestos a avalar. La caída de ingresos, especialmente en diciembre, se suma a un contexto de recesión, y las provincias, especialmente las más pequeñas, enfrentan desafíos económicos y sociales significativos. En Entre Ríos, por ejemplo, el gobernador Frigerio tuvo que endeudarse para cubrir salarios y deudas en dólares.
En La Rioja, ya se registran protestas policiales, y el gobernador Quintela ha advertido que está dispuesto a emitir su propia moneda. Las negociaciones paritarias serán clave para determinar la sostenibilidad de las finanzas provinciales, y los gobernadores enfrentan la presión de licuar ingresos mientras afrontan tensiones gremiales y preocupaciones sociales.
Sumar a Caputo
A pesar de las reuniones individuales de los mandatarios con el ministro Guillermo Francos, las respuestas no son definitivas y quedan sujetas a las decisiones de otros. Por esta razón, se llevó a cabo un encuentro virtual de una decena de gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) con el ministro de Interior y su par de Economía, Luis Caputo. Ante los planteos de gobernadores y sectores productivos, se les respondía que Economía se guía por «la parte derecha de la hoja» (en referencia a la tabla de contabilidad, donde el haber está en ese lado).
En busca de una estrategia más sólida, se revitalizaron las reuniones regionales con la participación de gobernadores de diferentes colores políticos. La idea es fortalecer estos encuentros para tener más peso en las negociaciones. Gildo Insfrán, gobernador de Formosa y peronista kirchnerista radicalizado, se sumó a la reunión de los gobernadores del Litoral, ilustrando este nuevo esquema.
En las reuniones regionales, se discuten temas comunes y se busca coordinar estrategias en torno a proyectos de ley y decisiones gubernamentales que afecten a las provincias. Por ejemplo, en la próxima reunión de los patagónicos, sumarán a Mendoza, Salta, Jujuy y Formosa. El principal reclamo de estas regiones en relación con el proyecto de ley es la delegación al presidente de la potestad de aplicación de la legislación hidrocarburífera, considerada inconstitucional. Además, expresan su preocupación por otorgarle al Ejecutivo la facultad de aumentar las retenciones a las exportaciones del sector. En este punto, comparten consenso con los mandatarios del resto del país que solicitan lo mismo para economías regionales y pampeanas.
