Alemania lanzó un plan oficial para frenar el avance de la extrema derecha
La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, presentó un plan de acción para combatir a la extrema derecha. Las medidas tienen como objetivo ir contra sus fuentes de financiación. La decisión se tomó tras varias movilizaciones populares que se llevaron a cabo contra el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD).
En enero, salió a la luz una reunión secreta de extremistas de derecha para coordinar acciones contra migrantes y generó que gran parte de la sociedad saliera a protestar a las calles. Las movilizaciones fueron apoyadas por el jefe del gobierno alemán, el Canciller Federal Olaf Scholz.
En conferencia de prensa en Berlín, Faeser detalló las medidas para luchar contra lo que considera ser «la mayor amenaza para el orden democrático».
El plan forma parte de un paquete de 13 medidas que la ministra presentó junto con los directores de Inteligencia Interior y Policía. En ese sentido, buscarán ampliar las competencias de la Oficina Federal de Protección de la Constitución para que combata más fácilmente las fuentes de financiación de las redes de extrema derecha.
Según explicó la ministra, con una modificación de la legislación sobre los servicios secretos, alcanzaría para cerrar cuentas bancarias ya que se alegaría la posibilidad de una «amenaza potencial» al orden público.
En el nuevo documento, el Gobierno alemán afirma que los extremistas de derecha quieren minar la confianza en la estabilidad y la capacidad de actuación del Estado y sostiene que comparten este objetivo con algunos actores extranjeros que también tienen interés en debilitar la democracia.
En la propuesta también advirtieron que «los Estados autocráticos utilizan cuentas falsas para crear un alcance artificial en Internet, inventan historias con imágenes basadas en inteligencia artificial (IA) y fingen credibilidad con copias de sitios web de periódicos».
Para el Ejecutivo, estas campañas se utilizan para manipular la libre información de opinión y el debate político, por lo que la nueva unidad de detección precoz pretende reconocer con antelación este tipo de acciones.
AfD es un partido de ultraderecha muy importante que logra recopilar alrededor de un 23% de los votos. Además, es la segunda fuerza más popular a nivel nacional, después de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), con un discurso abiertamente racista, antimigratorio y antieuropeo.
