El Papa Francisco defendió la justicia social y valoró el rol del Estado en un mensaje a jueces argentinos
El papa Francisco salió hoy por primera vez a mostrar preocupación por su país y a criticar con fuerza, de manera indirecta, las políticas ultraliberales del Gobierno. “El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social”, dijo en un fragmento del videomensaje que envió para la inauguración de la primera sede en Buenos Aires del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju), que preside el juez Roberto Andrés Gallardo, y de la primera sub-sede del Instituto para la investigación y promoción de los Derechos Sociales “Fray Bartolomé de las Casas”, encabezado por el exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni.
El Papa, que habló en términos generales: “Vivimos épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados”, dijo. “No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen”, agregó.
“Las normas, queridos jueces, ya han sido dictadas. Rigen. El problema es su vigencia efectiva, su concreción. Allí empieza vuestro rol. El Dios Mercado y la Diosa Ganancia, son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta. La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades”.
“Hermanos, todos los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legitimidad de origen. El ejercicio debe también ser legítimo. ¿Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas? ¿Puedo ser un buen magistrado mirando hacia el costado frente al sufrimiento del otro? Por favor, cada día frente al espejo pregúntense por ustedes mismos y pregúntense por los otros”, también indicó.
“Saludo a COPAJU, saludo al Instituto Lascasciano, saludo a todos ustedes. Bendigo su nueva casa, les deseo éxito en sus actividades. Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos. La paz es una construcción diaria y ustedes son obreros de la paz”, afirmó, finalmente, concluyendo con su habitual despedida: “les pido finalmente que recen por mí, yo lo hago siempre por ustedes”.
El papa Francisco subrayó la importancia del Poder Judicial, sobre todo en este momento histórico. “¡Qué importante es la justicia en este presente tan complejo!”, subrayó Francisco, que recordó que “la misión de los operadores judiciales, abogados, jueces, fiscales, defensores es trascendente y crucial”. “El Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social”.
