Caputo defendió la reforma fiscal: «Salimos de un sistema soviético»

El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a respaldar con firmeza las últimas reformas impulsadas por el Gobierno, especialmente el nuevo sistema de control impositivo a través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Según Caputo, estas medidas representan un cambio profundo en el modelo económico del país, al que calificó como “refundacional”.
En una entrevista con A24, el funcionario de La Libertad Avanza afirmó: “Este cambio tuvo más impacto que el fin del cepo cambiario”. Además, explicó que el sistema anterior estaba basado en un control estatal excesivo que empujaba a muchas personas a la informalidad. “La mayoría se había acostumbrado a que el Estado los oprimiera. Al quitar esos controles, la gente vuelve a tener libertad”, señaló.
Caputo también aclaró que, con el nuevo régimen, las personas que gasten menos de 50 millones de pesos por mes no serán controladas por ARCA. Las compras diarias, como las del supermercado, no serán consideradas como aumento patrimonial. En cambio, para bienes de mayor valor, como un departamento o un campo, se deberá adherir al nuevo régimen de Ganancias Simplificadas. En ese caso, ARCA no controlará el consumo ni el crecimiento del patrimonio.
El ministro explicó que el objetivo de esta reforma es formalizar la economía sin recurrir a la persecución. “Si querés comprarte un auto, ahora vas a poder hacerlo en blanco, pidiendo factura. Así se paga IVA e ingresos brutos y se blanquea toda la cadena de consumo”, detalló. Según Caputo, esto facilitará en el futuro una reducción de impuestos.
“El sistema anterior era casi soviético”, criticó Caputo, quien fue secretario de Finanzas durante el gobierno de Mauricio Macri. También subrayó que es necesario construir una nueva relación entre el Estado y los ciudadanos: “Si queremos que la gente vuelva a confiar en la política, lo primero es que el Estado confíe en la sociedad”.
Estas declaraciones forman parte de una campaña del Gobierno para respaldar su nuevo paquete fiscal y regulatorio. Entre otras cosas, establece un tope de 50 millones de pesos mensuales por persona para los controles sobre transferencias, compras, depósitos y patrimonios, con el fin de fomentar la declaración voluntaria de bienes. El Gobierno presentó esta iniciativa como una forma de “terminar con la persecución al ciudadano común”.