Israel interceptó el barco en el que Greta Thunberg llevaba ayuda humanitaria a Gaza

La Coalición de la Flotilla de la Libertad denunció que fuerzas israelíes interceptaron un barco en aguas internacionales que transportaba ayuda humanitaria hacia Gaza. Entre los 12 activistas a bordo se encontraba la ambientalista sueca Greta Thunberg. La organización afirmó que los voluntarios fueron “secuestrados” por Israel.
Según el comunicado, el barco fue abordado de manera ilegal en la madrugada del lunes, a unos 200 km de Gaza. Los tripulantes, todos civiles y desarmados, fueron detenidos y la carga —que incluía leche maternizada, alimentos y suministros médicos— fue confiscada.
La embarcación, llamada Madleen, había partido de Sicilia una semana antes con la intención de romper el bloqueo israelí sobre Gaza. En mayo, otro intento similar fracasó cuando una de las naves fue atacada por drones cerca de Malta. La Flotilla responsabilizó a Israel por ese ataque.
Antes de zarpar, los activistas grabaron mensajes en los que pedían a sus familiares y allegados que presionen a sus gobiernos para exigir su liberación. Además de Thunberg, la tripulación estaba compuesta por seis franceses, un brasileño, un español, un danés, un turco y un alemán.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel minimizó el hecho. En redes sociales calificó la misión como una maniobra publicitaria: “Un ‘yate selfie’ con menos ayuda que un solo camión”. Y añadió: “Hacemos un llamado a canalizar la ayuda humanitaria a través de medios legales y coordinados, no mediante provocaciones”.
Israel confirmó que el barco fue llevado “sin inconvenientes” hacia sus costas y que los pasajeros estaban “sanos y salvos”, asegurando que se les dio agua y sándwiches. “El espectáculo ha terminado”, concluyeron.
La organización israelí de derechos humanos Adalah, que representa a los activistas, sostuvo que Israel actuó sin autoridad legal al interceptar el barco en aguas internacionales, ya que la embarcación se dirigía hacia territorio palestino y no a Israel. Para Adalah, la detención de los voluntarios constituye una “grave violación del derecho internacional”.
Se esperaba que el Madleen arribara al puerto israelí de Ashdod en la tarde del lunes.