Adquirencia: la última frontera del ecosistema de pagos digitales
En los últimos 4 años, el ecosistema de pagos ha tenido un crecimiento exponencial en el país y sólo algunos bancos lograron transformarse para estar a la altura de las circunstancias. Los pagos con tarjetas (débito y crédito) que representaban el 85% del total de los pagos en 2019, hoy tan sólo representan el 36%, y su participación continúa decreciendo. Como contrapartida, los pagos realizados con transferencias crecieron su participación del 9% al 59% impulsados por las billeteras digitales.
La adquirencia, es decir, la aceptación de todos los medios de pago por parte de los comercios, aún es un pendiente en la mayoría de los comercios del país, sobre todo en los pequeños emprendimientos y/o negocios de cercanía. El costo de logística y la tecnología tradicional (los POS) han sido históricamente un impedimento para cubrir el 100% de los comercios.
Hoy la innovación tecnología nos ofrece un escenario diferente. El ecosistema de pagos se expande de forma acelerada e irrumpen nuevas soluciones que dan respuesta a las necesidades de los comerciantes, a un costo razonable, incluyéndolos financieramente.
Al mismo tiempo, debido a la trazabilidad que tiene el manejo del dinero electrónico, los pequeños comercios que no están bancarizados comienzan a tener un historial financiero, que a futuro podría derivar en el acceso al crédito por parte de la entidad bancaria.
Una solución que fue pionera en el nuevo contexto fue Cuenta DNI Comercios, la aplicación de cobro digital del Banco Provincia. Actualmente esta propuesta tiene 80 mil comercios activos y permite a los pequeños y medianos negocios aceptar pagos de cualquier billetera, tal como estipula la iniciativa de Transferencias 3.0 que impulsó el BCRA. Con una comisión final del 0,6%, la más baja del mercado, permite además que el vendedor disponga de los fondos de manera inmediata, ya que los mismos se acreditan directamente en su caja de ahorro.
Hoy, como siempre, el desafío está en seguir innovando y construyendo un futuro más inclusivo para todas las partes del ecosistema. El panorama de los pagos digitales se ve prometedor y, aunque aún hay retos a superar en el país, el tren ya se puso en movimiento y quienes no se suban podrían perder una gran oportunidad. El destino del viaje es la inclusión financiera; la adquirencia, la última frontera.
