5 estrategias para cuidar las finanzas personales y planificar unas vacaciones gasoleras
Para que no sientas que el ajuste se lleva puestas tus vacaciones, te dejo 5 tips que podés aplicar para gastar menos y disfrutar en familia o con amigos.
1) Tener un presupuesto diario
Es muy común gastar todo el dinero disponible en los primeros dos o tres días, y después tener que recurrir a las tarjetas de crédito o terminar privándose de todo lo bueno de las vacaciones. Para que esta vez no te pase, calculá bien cuánto dinero vas a poder gastar en todas las vacaciones, dividilo por la cantidad de días y mantenete dentro de ese número.
2) Elegir lugares cercanos
Esto reduce mucho los costos de transporte. Es preferible ir más cerca y tener vacaciones igual, antes de tener que suspenderlas porque el costo no permite ir lejos.
3) Controlar los gastos en comida
Siempre es una de las categorías más abultadas del presupuesto. Pero comer tenemos que comer, así que lo mejor es tener a mano ideas para ahorrar como: cocinar todo lo posible, comprar snacks y meriendas en el supermercado y no directamente en la playa. Llevar también las bebidas en la “heladerita”, que volvió a ser una gran aliada para ahorrar, buscar una buena rotisería cerca o usar apps de delivery para evitar comer afuera siempre.
4) Aplazar las vacaciones para poder ahorrar antes
Si tenés un trabajo que te da la posibilidad de elegir otra fecha que no sea enero/febrero, o si trabajás por tu cuenta y podés tomarte los días cuando quieras, lo ideal sería dejar las vacaciones para después de julio, cuando se calcula que la inflación va a ser menor. Esto te permite también pagar menos, al viajar fuera de temporada, y la posibilidad de ahorrar desde ahora para no depender sólo de la tarjeta de crédito para financiar tu viaje.
5) Actividades para quienes se quedan
¡Hay varias cosas para hacer sin gastar mucho! Por ejemplo una noche de cine y juegos en casa, un desafío de fotografía para entretenerse varias tardes, actividades solidarias, al aire libre y más.
Como ves, acá doy opciones para que salgas de la queja colectiva y puedas disfrutar las vacaciones con lo que tengas a mano. Son meses complicados, no lo podemos negar. “Ya vendrán tiempos mejores” decían las abuelas. ¡Claro que sí! Mientras tanto, hagamos lo que podamos para pasarla lo mejor posible en estos meses de calor. ¡Felices vacaciones!
