Todos somos líderes -

La importancia de un enfoque equilibrado y una comprensión precisa del liderazgo en el actual mercado laboral en transformación.

Ser líder no es una tarea fácil y que, aunque algunos parecen haber nacido con esa cualidad, otros deben trabajar constantemente en mejorar y aprender para acercarse al líder que aspiran ser.

En un entorno laboral en el que coexisten distintas generaciones con métodos de trabajo diferentes, se enfatiza la necesidad de un liderazgo efectivo que promueva el «management del sentido común». Esto implica líderes que navegan entre criterios naturales, utilizan palabras comunes, comprenden la complejidad sin incrementarla y reconocen que las personas son quienes inclinan la balanza.

Hoy se desmitifica la idea de que el liderazgo se ejerce a través de una figura autoritaria y superior, subrayando que los líderes no tienen que ser expertos en todo, sino capaces de tomar decisiones informadas y confiar en las habilidades de su equipo. Según un estudio anual de Talento de Deloitte, el 86% considera que el liderazgo inspirador es clave para el éxito de una organización.

Para concluir, el liderazgo es una habilidad multifacética que puede ser cultivada y perfeccionada a lo largo del tiempo. Ser líder implica no solo tener habilidades técnicas, sino también la capacidad de inspirar y alinear a las personas detrás de una visión compartida. Se menciona la importancia de crear un entorno en el que la información fluya libremente, los errores se puedan señalar y la ayuda se pueda ofrecer y recibir para impulsar el rendimiento en una organización.