En materia de seguridad, el agotamiento afecta tanto a los resultados empresariales como a la eficacia individual. En una encuesta realizada por Enterprise Strategy Group e ISSA, dos tercios de los profesionales de la seguridad informática calificaron su trabajo como «difícil». Casi la mitad de ellos se plantean dejar su empleo. Esto podría provocar una reducción continua de los equipos SOC (Centros de Operaciones de Seguridad, por sus siglas en ingles), además de la brecha existente entre la oferta y la demanda. Un equipo SOC más pequeño podría significar un mayor riesgo de filtración de datos, además de una mayor posibilidad de perdidas financieras y de reputación.
Además de la responsabilidad principal de mejorar la madurez de la seguridad en sus organizaciones, los CISO tienen la tarea de fomentar equipos de seguridad altamente productivos. Esto implica abordar los diversos problemas que afectan a la salud mental de los analistas de seguridad. Entre estos se encuentran el agotamiento, los niveles de motivación y la falta de automatización de la seguridad.