Sin multas a las malas palabras: el pedido de los pilotos de Fórmula 1
La Asociación de Pilotos de Grand Prix (GPDA) ha solicitado a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que no imponga multas por el uso de malas palabras que los pilotos expresan por radio durante las carreras de Fórmula 1. Además, advirtieron al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, que debe «cuidar su tono y lenguaje» al referirse a ellos.
Importancia del asunto
El presidente de la FIA, Ben Sulayem, había instado al Grupo de Fórmula Uno a limitar los insultos que los pilotos utilizan en sus comunicaciones. En sus declaraciones, afirmó que los pilotos deben diferenciar entre «un deporte y el rap», enfatizando: «No somos raperos».
Contexto
Pilotos como Max Verstappen y Charles Leclerc ya han enfrentado sanciones por su lenguaje. Verstappen fue multado por usar un insulto en una conferencia previa al Gran Premio de Singapur y se le ordenó realizar servicio comunitario. Leclerc también recibió una multa por un comentario inapropiado tras una carrera en el Gran Premio de México.
Contenido de la carta
En su carta, la GPDA argumentó que hay «una diferencia entre los insultos destinados a ofender a otros y las expresiones más informales», como las que se utilizan para describir el mal tiempo o un auto de Fórmula 1. Instaron al presidente de la FIA a reflexionar sobre su propio tono y lenguaje al hablar con los pilotos o sobre ellos, ya sea en foros públicos o en privado. Además, señalaron que son adultos y no necesitan instrucciones sobre temas triviales como el uso de joyas o ropa interior.
Sobre las multas
La GPDA ha expresado repetidamente su opinión de que las multas monetarias no son apropiadas para el deporte. Durante los últimos tres años, han solicitado al presidente de la FIA que comparta detalles sobre cómo se asignan las multas financieras y a dónde van esos fondos. También han expresado su preocupación por la imagen negativa que las sanciones económicas proyectan sobre el deporte. Reiteraron su solicitud de transparencia financiera y un diálogo abierto con la FIA, sugiriendo que todas las partes involucradas—FIA, F1, equipos y GPDA—deberían colaborar para determinar cómo se gasta el dinero en beneficio del deporte.
Este comunicado refleja la creciente tensión entre los pilotos y la FIA respecto a las normas relacionadas con el comportamiento durante las competiciones y pone de manifiesto el deseo de los pilotos de ser tratados con respeto y madurez.