Consejos para no desperdiciar el aguinaldo -

¿Qué hiciste con tu primer aguinaldo? ¿Y con el de junio de este año? ¿Fue algo realmente importante o esa plata se esfumó de tu cuenta y no supiste en qué? Así es como podes ver qué lugar le diste a ese dinero extra, y si querés seguir de esa forma o aprender opciones mucho mas beneficiosas para tu economía.

En este casi hablamos del aguinaldo, pero también aplica para un bono que te pagan en el trabajo una vez al año, para un ingreso temporal o incluso para una devolución de dinero. Cualquier suma que llega aparte de los ingresos normales del mes puede ser tanto una ayuda como un desperdicio de dinero. Depende de vos y de las decisiones que tomes en los siguientes días.

Lo primero es darle un destino. Del caso contrario, es muy probable que lo gastes sin prestar atención y en unos días digas «¿en qué se me fue el aguinaldo?». Si te pasó alguna vez sabés cómo es esa sensación de haber desperdiciado una buena oportunidad. Para que no te vuelva a suceder, te dejamos algunas ideas:

1- Usarlo para saldar una o varias deudas. Tarjetas de crédito, dinero que te prestaron, cancelar un prestamos y demás. Algo que te permita dejar de pagar intereses todos los meses y a la vez te ayude a eliminar uno o varios gastos de tu presupuesto de ahora en adelante.

Si no tenés deudas, lo ideal es invertir esa plata. En un Fondo Común de Inversión por ejemplo, o en otras opciones como bonos o acciones.
Pagar los regalos de Navidad y los gastos de las fiestas. De esta forma no sumás al resumen de tu tarjeta de crédito de enero. Eso te va a dar la tranquilidad de empezar el próximo año con más orden.
¿Querés hacer mejoras en tu casa, pintar o arreglarle algo al auto? Aprovechá el aguinaldo para comprar los materiales o para pagar la mano de obra.
También es una buena oportunidad para renovar sábanas o toallas, cortinas o cualquier otro elemento de tu casa que siempre dejás para «cuando tengas la plata».

Por supuesto, comprar dólares es una opción, siempre teniendo en cuenta que por eso por si solo no es invertir, sino resguardar el valor de los ahorros. Es una posibilidad, pero no es la única.

Es fundamental que le busques un destino a tu aguinaldo incluso antes de cobrarlo, para que esta vez si puedas hacer una diferencia. Pero cuidado, buscarle un destino no es lo mismo que (mal)gastarlo. Es pensar de qué forma ese extra puede ayudarte a mejorar. Una vez que sepas que hacer y ese dinero efectivamente llegue a tu cuenta, ejecutá lo antes posible.

La mejor recomendación, es que no lo dejes días y días en tu cuenta, porque no solo pierde valor, sino que corrés el riesgo de gastarlo fuera de lo que habías planificado. Invertilo, transferilo o comprá lo que hayas decidido. Así es como vas a ver la diferencia de lo que habías hecho en años anteriores.