Salida del cepo: ¿Hay que esperar que baje la inflación o que se equilibren los dólares que entran y salen?
Mientras el presidente Javier Milei aseguraba en Estados Unidos ante inversores en Wall Street que para levantar las restricciones cambiarias era necesario eliminar la inflación, algunos referentes de la oposición salieron a cuestionarlo.
Entre ellos, el ex ministro de Economía del gobierno de Cambiemos Hernán Lacunza quien como se recuerda, retomó el cepo luego de un período de libertad cambiaria que hubo durante ese período.
Entre ellos, el ex ministro de Economía del gobierno de Cambiemos Hernán Lacunza quien como se recuerda, retomó el cepo luego de un período de libertad cambiaria que hubo durante ese período.
En ese sentido, Ambito consultó a tres consultores sobre cuáles serían las condiciones para levantar el cepo:
Javier Okseniuk, de Labour, Grouth and Capital (LCG) dijo que “para levantar el cepo se necesitan un flujo esperado de dólares positivo y un stock de reservas suficientemente positivo”.
“Un flujo esperado positivo (para un crecimiento y demanda de importaciones normales, que hoy no hay) es una condición necesaria pero podría no alcanzar en caso de corrida porque no hay herramientas (el stock de reservas) para enfrentarla”, explicó.
En ese sentido, dijo que “con el stock solo tampoco alcanza porque se consumiría rápido si se percibe que el flujo es negativo”.
“Soy de la idea de que stock y flujo se deben adecuar con políticas diferentes. Para el flujo tarde o temprano va a haber que adecuar un poco la estrategia cambiaria, sabiendo que blanqueo y canje de deuda pueden ayudar un poco para administrar los tiempos”, añadió Okseniuk quien consideró que “el tipo de cambio no puede solucionar por sí mismo el stock porque sería una sobrerreacción”.
“Para eso hay que conseguir financiamiento de mediano y largo plazo, y hoy por hoy eso se llama ‘nuevo acuerdo con el FMI’, que al mismo tiempo va a querer que no haya dudas respecto del flujo”, explicó. En ese sentido, opinó que “el gobierno tiene una buena carta de presentación con los resultados fiscales”.
“En ese marco, modificar algo la estrategia cambiaria de ningún modo tendría derivaciones fatales, como se ha mencionado. Pero sí va implicar a que el gobierno esté más atento y use herramientas complementarias para evitar desbordes de remarcación y atenuar así la inercia inflacionaria”, consideró el economista de LCG.
Por su lado, Eugenio Marí, economista jefe de Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que “la clave para salir del cepo con un bajo costo social no es esperar a converger a un tipo de cambio de supuesto equilibrio, que es imposible de conocer, sino en establecer las condiciones para que el peso se estabilice e incluso se revalúe”.
“La realidad es que, como todo control de precios, el cepo cambiario hace imposible saber cuál es el verdadero tipo de cambio de equilibrio”, consideró Mari. En ese sentido, añadió que “en Argentina se da mucha importancia a buscar un tipo de cambio que equilibre los flujos de divisas entre exportaciones e importaciones”. “Sin embargo, una regularidad empírica en el mundo es que las subas y bajas del tipo de cambio están más explicadas por los flujos financieros que los comerciales”, advirtió.
Marí remarcó que “para Argentina, cuando se libere el cepo, va a haber cambios en la composición de la oferta y la demanda, con algunos actores que van a buscar cambiar pesos por divisas para egresar capitales, y muchos otros que los van a ingresar”.
“La clave entonces estará en las expectativas. Que incluye tres componentes: lo macro, lo micro y lo político”, explicó el economista de Libertad y Progreso.
Al respecto, sostuvo que “en lo macro el gobierno ya hizo gran parte de la tarea, con equilibrio fiscal y eliminando el financiamiento monetario del déficit”. “Lo micro es esencialmente la agenda de mejora de la productividad, que incluye la desregulación y las reformas estructurales; donde hubo avances, pero sigue habiendo grandes pendientes”, agregó. En cambio, dijo que en lo político “tiene que ver con generar confianza en que Argentina no tendrá una recaída y volverá a repetir malas políticas económicas”. “Cuánto más rápido y más se avance en estas cuestiones, más bajo será el tipo de cambio de equilibrio de unificación”, sentenció..
En tanto, el consultor independiente Ivan Carrino opinó que “para abrir el cepo lo único que se necesita es decisión política para tolerar el costo de corto plazo de un repunte de la inflación”. “Ahora, si quieren salir del cepo sin impacto, tienen que esperar que la brecha sea 0%. Y para eso el dólar oficial tiene que ser igual al paralelo”, indicó Carrino.
El consultor explicó que “el gobierno apuesta a que esa igualdad se dé en la medida que el oficial suba 2% por mes y el paralelo no se escape”.
“Para eso dijeron que si aumentaban la base monetaria para comprar dólares, iban a vender al paralelo de forma de que la base, al fin de la operación, no se vea aumentada. Igualmente la base crece por otros motivos desde julio y sin embargo el blue no sube”, precisó.
El consultor explicó que “el gobierno dice que esto responde a que los nuevos pesos de Base Monetaria responden a ‘demanda de dinero’. lo que es una posibilidad”. «Hay que seguir de cerca estas variables, para que todos esos nuevos pesos eventualmente no vayan a aumentar la brecha o a ponerle un piso a la inflación”, sugirió.