Paro de transporte y de estatales
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) continúa con un paro de 36 horas que comenzó este martes, sumándose a una medida de fuerza que afecta el transporte aéreo, marítimo, trenes, taxis, camiones y subtes. La Mesa del Transporte, que incluye a varios gremios del sector, ha decidido un cese total de actividades para hoy, impulsado principalmente por el sindicato de Camioneros y apoyado por otros sindicatos como La Fraternidad y los Aeronavegantes.
Contexto del paro
El paro se origina en el rechazo a la caída del poder adquisitivo de los salarios y al plan de privatización de diversas empresas estatales. ATE inició su movilización al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger, exigiendo la reincorporación de trabajadores despedidos y una nueva negociación salarial.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, ha criticado duramente al gobierno por lo que considera un ataque a los derechos laborales y ha instado a los trabajadores a salir a la calle para defender sus derechos. Según Aguiar, los salarios actuales no permiten una vida digna y la situación se ha vuelto insostenible para muchos empleados públicos.
Reacciones y expectativas
El paro coincide con un contexto de creciente tensión entre el gobierno y los sindicatos, especialmente en la administración pública donde los trabajadores han visto una disminución significativa en su poder adquisitivo. ATE ha señalado que más del 75% de los estatales perciben ingresos por debajo de la línea de pobreza.En paralelo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha anunciado un paro para mañana en reclamo de la reapertura de paritarias, lo que podría intensificar aún más las protestas en el sector del transporte.
Conclusión
La jornada de hoy es clave para medir la fuerza del movimiento sindical frente a las políticas del gobierno de Javier Milei. Con el apoyo de múltiples gremios y una creciente movilización social, los trabajadores buscan visibilizar su descontento y reclamar mejoras significativas en sus condiciones laborales. La situación sigue siendo tensa y podría derivar en un aumento de las medidas de fuerza si no se encuentran soluciones satisfactorias.