Renunció un director del CONICET: denunció persecución ideológica y religiosa
Manuel García Solá, director del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), presentó su renuncia al cargo luego de que el Gobierno solicitara su dimisión a la Sociedad Rural Argentina, entidad que lo había nominado en 2022.
En su carta de renuncia, García Solá dejó claro que su salida no se debía a motivos personales, sino a su oposición a lo que él consideraba «acciones persecutorias» sobre becarios e investigadores por parte de la conducción del organismo. Afirmó que «nunca podría callar mi voz cuando se intentara cometer algún acto de persecución por ideas científicas, políticas o religiosas».
García Solá, quien anteriormente se desempeñó como ministro de Educación durante el gobierno de Carlos Menem, declaró en una entrevista radial que le pidieron la renuncia por «objetar persecución ideológica a los becarios e investigadores».
Esta renuncia se produce en un contexto de crisis en el sistema científico y tecnológico argentino:
- La ejecución presupuestaria de la función Ciencia y Tecnología está cayendo a un ritmo del 30%.
- Por primera vez en dos décadas, el CONICET tendrá una menor cantidad de investigadores que el año anterior.
- La Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt) ha alertado sobre una fuga de cerebros, señalando un «proceso de éxodo masivo de investigadores jóvenes y pérdida de personal de apoyo y administrativo».
La salida de García Solá se suma a otras renuncias recientes en el área de Ciencia y Tecnología, incluyendo la de Alicia Caballero de la Agencia I+D+i y Alejandro Cosentino de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, lo que refleja un periodo de inestabilidad y cambios en el sector científico argentino.